I
Su corazón es tan grande como la longitud de su cuello.
Prefieren guardar sus pensamientos en silencio y sólo cantan para cortejar.
III
Su lengua puede romper las espinas más duras y hacer las labores más delicadas como asear sus propias orejas.
IV
Pueden dejar de oler a placer cerrando su nariz a voluntad.
V
Lo único que gozan en pequeños episodios son su sueños...
VI
Y aunque evitan el agua, sí pueden nadar
Y aunque evitan el agua, sí pueden nadar
